19 de septiembre de 2011

Juntos en septiembre

Fue tan directo como un puñetazo en la mandíbula. Abro los ojos y revivo el encuentro.

A veces es difícil recordar algunas cosas, es duro recordar que no olvido, recordar más no olvidar que es imposible, no es suficiente tener rumiando sus caricias, mis secretos y nuestras voces oníricas en la cabeza... dos extremos que no tienen conexión directa en mi cuerpo se lían a bofetadas, mi mente y corazón no reaccionan, sólo evocan y celan los restos que quedan, y en esos restos el tiempo se vuelve necesidad, él se transforma en algo más que un impulso del deseo, yo me convierto en mi realidad, juntos morimos mirándonos dentro... abro los ojos y vuelvo a ser suya.

Si en algún punto de ésta historia he pensado qué hubiera sido de mi monótono mundo sin su desemejante mundo a mi derecha, he pensado en que es él lo que mis piernas piden y mi noches claman, o he pensado en el inconfundible sonido de su corazón sonando lejos, muy lejos...
Bueno, pues no... nunca lo pensé. Una vez más, abro los ojos... y no está.

Fotografía: Joaquín Hernández.

2 comentarios:

  1. muy bonito Maite Porter, te recuerdo que tenemos un trato con tus trabajillos ;)

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  2. Si me dices cuál es, con mucho gusto te doy la razón Alejandro Vicente el Gayo Cortés...

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