Vamos por partes.
Tú escribes que soy de lo peor ¿bien?. La jefa de lo peor, lo más ruin, bajo y despreciable.
Que sólo sé hablarte de sexo, canciones y amantes. Como digo, de mis placeres y culpas.
Pensarás que soy una puerca, que te cuento todo porque me es imposible mantenerlo en la bóveda mugrosa que custodia mis memorias.
Dirás que miento, que acuso, que callo, que otorgo, que soy más rápida que escupida de músico.
Que me guardo al llorar. Que me escondo al escribir. Que huyo cuando me descubro al espejo.
Dirás "you suck for this, i come in your mouth, die, die, die my darling".
Que soy barata, que nadie me merece y a nadie merezco.
Que he besado y marcado a tantos tal cual un perro orinando postes.
Que con las sábanas me amarro las piernas, me ahorco la cintura y me apreto los senos hasta gemir de placer lastimoso.
Podrás manipular mi historia, azotarme en tus hojas, arrugarme, quemarme, rayarme, aparecerme y desaparecerme, borrarme, rasgarme, morderme, tragarme, devolverme, mojarme, aventarme al aire...
Te he dejado bien claro que no quiero que publiques la verdadera crónica... diablos, soy una pendeja, ¿y quién soy yo para decirte que hacer?
Tú controlas ¿sí? yo sólo me revelo. Ensúciame, eso quiero. Y también inclúyete ¿todito, sí?, que eres parte de mí, te adhieres, te cuelas y me penetras cuando quieres.
Corrige, agrega comas, puntos, guiones, cambia aquí, cambia allá, deja en blanco, es mi voz, es tu puño y es tu letra, "escupe Melpómene, escupe", escribe y enmaraña, miente sobre mí, déjame bonita y descríbeme vírgen llena de gracia, hasta que se te agoten las calumnias.
Eso sí. Escribe con lápiz, querido. Nuestra historia se escribe con lápiz...
Pensarás que soy una puerca, que te cuento todo porque me es imposible mantenerlo en la bóveda mugrosa que custodia mis memorias.
Dirás que miento, que acuso, que callo, que otorgo, que soy más rápida que escupida de músico.
Que me guardo al llorar. Que me escondo al escribir. Que huyo cuando me descubro al espejo.
Dirás "you suck for this, i come in your mouth, die, die, die my darling".
Que soy barata, que nadie me merece y a nadie merezco.
Que he besado y marcado a tantos tal cual un perro orinando postes.
Que con las sábanas me amarro las piernas, me ahorco la cintura y me apreto los senos hasta gemir de placer lastimoso.
Podrás manipular mi historia, azotarme en tus hojas, arrugarme, quemarme, rayarme, aparecerme y desaparecerme, borrarme, rasgarme, morderme, tragarme, devolverme, mojarme, aventarme al aire...
Te he dejado bien claro que no quiero que publiques la verdadera crónica... diablos, soy una pendeja, ¿y quién soy yo para decirte que hacer?
Tú controlas ¿sí? yo sólo me revelo. Ensúciame, eso quiero. Y también inclúyete ¿todito, sí?, que eres parte de mí, te adhieres, te cuelas y me penetras cuando quieres.
Corrige, agrega comas, puntos, guiones, cambia aquí, cambia allá, deja en blanco, es mi voz, es tu puño y es tu letra, "escupe Melpómene, escupe", escribe y enmaraña, miente sobre mí, déjame bonita y descríbeme vírgen llena de gracia, hasta que se te agoten las calumnias.
Eso sí. Escribe con lápiz, querido. Nuestra historia se escribe con lápiz...