7 de mayo de 2012

Simplemente, sería tan sencillo, poder culpar a las diferencias, podría culpar a esos arranques fieros, mentiras, distancias, a la gente mala que no se detuvo hasta ufanarse de vernos heridos, agonizantes, en el abismo...
Simplemente, para que no duela podría también culpar a los años, a la costumbre de quererme, a mi personalidad tan bordada de bipolaridad, sus descuidos, nuestros vicios, al colegio, al trabajo, al dinero, a mis padres, podría culpar a este jodido y mísero mundo, a todo él y a quien lo habita... pero es inútil, simplemente.

Una parte de mí cree, simplemente, que de nuevo es un juego, que todo será como antes, que volveré a sentirlo un día de estos tan sincero como en un ayer, unos días solos y comenzará a extrañarme; mi otra parte, la que considero honesta, no cree, lo siente, siente como cada acto es irreversible, cada daño es aún más profundo, cada palabra como agujas perforando mi ser que se aferra tan salvaje a su presencia... sabe que él ya no piensa en mí, que poco a poco pierde esa esencia que me obligaba a envolverme en su cuerpo, simplemente de nuevo amé, di todo, jugué, arriesgué, perdí y ahora lloro amargo, como llora amargo un niño al perder su tesoro más preciado, lo más deseado...

Pero es inútil, simplemente, desde un principio él debió insistir en que esto no iba a ser por siempre...