7 de julio de 2010

Nuestro Eduardo.



Sólo pido que al despertar tú estuvieras aqui, sonriendo, recordándome lo mucho que me querías, confiandome tus penas, miedos, metas, sueños...

Sólo pido volver a escucharte, deleitarme una vez más con esa mirada tan tuya y tan nuestra, con esos labios sin temor a desnudar tus memorias y deseos, que me robes risitas al leer tus mensajes, una dulce sensación al ver tu nombre en el celular, sólo pido una más...
Sólo pido que me ayudes a entender y aceptar tu pérdida, a entender y aceptar que de tu cráneo florecerán rosas en vez de pensamientos...

Sólo pido un día más de admirarte desenvuelto en tu universo de cuatro ruedas, un día más de escucharte cantar "Use Somebody" de la manera más desafinada en todo el mundo, un día más de explicarme el porqué te gusta tanto el yogurth, un día más de conocer tu filosofía : "los hombres somos unos hijos de puta, pero las mujeres ¡todas están locas!, asi acostúmbrate a ello...", un día más de buena suerte por encontrarte una canica, un día más de rechazarte un té helado, un día más en el que invente algún pretexto para ir al centro comercial e iluminarme al encontrarte, un día más que me llames "mi niña linda", un lunes de "patinada" más, un chiste con Jerry más, una noche de buffet y poca propina más, una visita inesperada más bajo la lluvia, una llamada más, un saludo virtual más, un abrazo más...

Sólo pido que no me permitas olvidarte, que en mis triunfos y derrotas, alegrías y tristezas estés ahi. Cada aplauso, cada tropiezo, son por ti y para ti.
Sólo pido que seques las lágrimas que me ahogan el rostro, que me alivies ya que me dueles, me dueles mucho, que seas por siempre y para siempre mi único ángel guardián.

Te llevaste mi secreto hasta la tumba, Títere te pagaré de la misma manera...

Nos dejas un gran vacío, te quedas en mí.
Te adoro y te bendigo donde quiera que estés.