Escucha como suena "Flume", la canción que nos acompaña...
obsérvame desde tu rincón desplazarme en la cama y acercarme a ti, y contemplarte y acariciarte despacio mientras las ideas absurdas y banales que algunos llaman "talento" brotan hasta manchar mis pies.
Lo que encabeza nuestro plan: llegar a intimar, conocer tu cuerpo y tú el mío, confesarme y que me absuelvas, contar el tiempo que la noche nos deja, volverte mi complemento, mi expresión, mi censura y mi deseo, quedarme en ti y tú en mis ojos, en mi mente y corrompido espíritu... que seas tú mi arma, que aniquilemos mi miedo, mi desesperación, mi dolor que ahora también son todos tuyos, que dispares conmigo pero que no conserves el secreto acerca de nuestro secreto, revélalo completo, lo perfecto y lo imperfecto, mis arranques, mis sueños, mírame como yo te miro, expongámonos a los ojos inconscientes del mundo, y que nos juzguen, y que nos devoren...
Hasta ahora te entiendo y me entiendes, hablamos ese lenguaje sin palabras, todo contigo es perfecto y maravilloso, contigo pierdo el sentido, mi vida va más allá de un comienzo nuevo, es un despertar, cada cosa que sale de ti mi amor, mi pasión, mi todo, es único en tiempo y forma; capturas mi sentir, capturas nuestra relación, lo más adentro, hondo y abismal, mi sexo, el sexo y todo lo bello que se encierra en esa palabra dura y rígida, mi color y a veces su ausencia misma, robas mi modo de escuchar el silencio, de sentir mi alma, de volverme plena, viva, en comunión con lo más cercano a mí.
La fotografía: mi verdad.
[Qué más complejo que pararse, fingir y posar que sentir, mirar y disparar...]
Maite Porter.
